Ideas que valen: proyecto busca incorporar energías renovables a sistema de salud

En época de pandemia, y con una vacuna aún lejana, la fundación Energía para Todos está trabajando en un hecho que podría ser el futuro del sistema sanitario chileno: autoabastecerse mediante energía limpias y así ahorrar dinero para reinvertirlo en otras áreas.

El covid-19 alrededor del mundo ha sido un punto de inflexión en todos los sentidos y áreas de la vida humana. Distanciamiento social, higiene, trabajo, entre muchos otros aspectos, se han visto trastocados. Pero qué duda cabe en que los sistemas de salud de todos los países han tenido que aprender a convivir y transmitir seguridad a la sociedad.

Chile, uno de los países más golpeados por el coronavirus, ha comenzado un descenso sostenido tanto en los contagios como en los decesos, sin embargo aún sin vacuna existente, el temor al contagio y vivir los oscuros días de otoño-invierno vuelven a ser una pesadilla.

Por eso es que desde distintos ámbitos e instituciones han estado pensando ideas para mejorar tanto los sistemas de atención como los costos de vivir y tratar con esta pandemia.

Uno de ellos es la fundación Energía para Todos, que con su proyecto «Energía para la Salud Primaria» busca que las fuentes de energías dejen de ser contaminantes y pasen al de sustentables y limpias.

Este hecho, que se enmarca en un contexto de descontaminación de las fuentes energéticas, no solo significa ayudar al medioambiente, también significa una importante baja en el costo de la utilización de energías lo que equivale a ahorrar dinero y redistribuirlo a otras materias.

Actualmente, esta idea está siendo trabajada y analizada en cuatro comunas de Chile: Independencia, San Pedro de la Paz, El Monte y Penco.

Según datos de la Fundación Energía para Todos, el proyecto vislumbra la instalación de 123,9 kWp, lo que generará un ahorro de $14.546.201 anuales que podrán ser destinados a mejorar la calidad del servicio de los Centros de Atención Primaria. De paso, se evitarán emitir más de 60 toneladas de CO2 cada año, generando una contribución al planeta, igual a plantar más de 1.400 árboles.